Tras la Ciencia: ¡Feliz cumpleaños Hamburguesa!

Por: Pamela Méndez

Hace unos días estuvieron de manteles largos las hamburguesas, ¡si! La hamburguesa cumplió 110 años.

Me pregunto ¿cómo lo habrá celebrado?

¿Bob esponja habrá hecho fiesta? y si la hizo, pues que mala onda porque no nos invitó a saborear una cangreburguer.

Lo que tampoco sabemos a ciencia cierta es en dónde nació la hamburguesa, hasta la fecha su origen es discutido, ya que diferentes comarcas de los Estados Unidos reclaman ser los inventores de la hamburguesa moderna.

Por eso existen muchas historias alrededor de su creación. Lo único cierto es que la palabra proviene de la ciudad de Hamburgo, en Alemania, el puerto más grande de Europa en aquella época.

Posteriormente fueron los inmigrantes alemanes de finales del siglo XIX quienes introdujeron en los Estados Unidos el plato llamado «filete americano al estilo Hamburgo» y en 1895, un chef llamado Louis Lassen de Connecticut, de Estados Unidos elaboró la primera hamburguesa en Norteamérica; la receta se la dieron unos marineros provenientes del puerto de Hamburgo. Así que para la Feria Mundial de San Louis de 1904, la hamburguesa ya era muy famosa y cumplía con la necesidad de los clientes de comer algo delicioso, fácil de preparar y práctico de llevar.

La primera cadena de hamburguesas del mundo se denominaba White Castle y fue fundada en Kansas en 1921 por el cocinero Walter A. Anderson y el corredor de seguros E. W. Ingram.

Años después, en California los hermanos Dick y Ronald McDonald hicieron algo similar en el año 1948.

Con el tiempo, las hamburguesas fueron adoptando la imagen que proporcionaban las grandes cadenas de comida rápida.

La hamburguesa es prácticamente como un sándwich, es un trozo de carne picada con condimento entre dos panes a la cual se le unta mayonesa, mostaza, catsup, y se le agregan verdura como pepinillos, cebolla, jitomate, también queso y en ocasiones tocino. Ahora ya existen especialidades que hasta incluyen fruta como la piña.

Todo esto hace que la hamburguesa sea entendida a veces más como un menú que como un alimento compuesto de ingredientes, su popularidad se debe en gran medida a la facilidad de elaboración y a la sencillez a la hora de ser ingerida: sin necesidad de platos o cubiertos.

Y bueno, es como un menú completo porque no se piensa en hamburguesa sin sus fieles acompañantes las papas a la francesa y el refresco de cola.

El contenido nutritivo de las hamburguesas depende de su forma de elaboración y de los ingredientes empleados.

Desde un punto de vista básico la hamburguesa aporta proteínas (debido a su contenido predominantemente cárnico), e hidratos de carbono que provienen del pan y del azúcar que contiene por ejemplo la catsup. El contenido de grasas depende fundamentalmente del tipo de carne empleado en su elaboración.

Por regla general el contenido de calorías es función del tipo de hamburguesa, uno de los parámetros más importantes es su tamaño, a mayor tamaño, mayor número de calorías. El tipo de carne también es importante, por ejemplo, las hamburguesas elaboradas con carne de pavo o pollo generalmente poseen menos calorías que las de carne de res. Las hamburguesas con queso, suelen ser más calóricas que las que no lo llevan.

Los acompañamientos son una fuente de calorías en este menú, por ejemplo, un acompañamiento de papas fritas puede añadir cerca de unas 500 kCal al contenido calórico de una hamburguesa. Este tipo de menús ya suele cubrir las necesidades calóricas de una persona.

Por lo que no es muy recomendable hacerla parte de nuestra dieta diaria, comerla en exceso puede provocar problemas de obesidad y sobrepeso y bueno desencadenar todas las demás enfermedades relacionadas con las anteriores.

Así que traten de comer bien y variado. Les recuerdo, soy su amiga PAM y los espero en la próxima para seguir Tras la ciencia de la nutrición, porque la ciencia ¡también se come!